La ciudad de Sevilla, paciente, sabe que todo pasará y que la normalidad volverá a nuestras calles. Mientras tanto, os vamos a contar algunas curiosidades de la ciudad y la forma de ser de los sevillanos. Tan diferentes e impredecibles siempre.
Porque nuestro carácter e idiosincrasia propia es, sin duda, la clave en la gracia y solera de las calles de la ciudad. ¿Te atreves a sentirte un poco más cerca? Sigue leyendo y conoce todos los secretos para sobrellevar la cuarentena.
Sevilla, paciente
Sevilla siempre espera, que no desespera. Relucen sus calles plenas, espaciosas (y estrechas), perfectas. La gracia de Sevilla reside en sus momentos más especiales, en los que demuestra por qué es una ciudad diferente, con carácter.
Como, por ejemplo, el momento mágico en el que la Hermandad de la Estrella se atrevió a sacar su procesión en una Semana Santa muy lluviosa en 1957. Años atrás, un hombre había disparado contra la cofradía, sin causar daños, haciendo ganar a la Virgen de esta Hermandad el sobrenombre de La Valiente.
Y, claro, siendo tan fuerte la imagen e imperiosamente atrevida, La Valiente tuvo que salir en plena tormenta. Y volvió, como siempre. Como volverá, es solo cuestión de tiempo. Y nosotros sabemos esperar.
Pero no solo esta Virgen, que pertenece a una Hermandad clave en Sevilla, es valiente y así considerada por la ciudadanía al completo. Se trata de un sentir y una forma de ser general de la ciudad, de la tierra de Sevilla.
Por ello, valientes somos todos los sevillanos que cuidamos de nosotros y de los demás. Nos entretenemos en casa disfrutando de momentos especiales, de aquellos en los que sabemos que son un diamante en bruto. Un oasis de paz.
Porque dentro de poco, volverá el jolgorio a nuestras calles. Volverán los momentos al sol de una ciudad así de especial. Los paseos sobre flores que adornan los rincones con luz y color.
Volverá, todo volverá. Y nosotros te esperaremos.